Al finalizar el cuarto mes,
recordamos tristemente como le quitaron la vida a quien decía con fuerza y sin
miedo lo que muchos sabían, pero que solo lo decían de forma oculta. Los
últimos días de abril del 2003 fue también los últimos de un excelso periodista.
Jaime Rengifo Ravelo fue
atacado con un arma de fuego por un sujeto cuando el comunicador salía esa
mañana del hotel Venecia en Maicao, donde residía, su intención, como la de
todos los días, era ir hasta la emisora Olímpica Stereo para hablar en el micrófono.
Ese día el programa radial
Periodistas en Acción, quedó en silencio, porque a algunas cuadras de allí las
balas asesinas silenciaron la voz de aquel que no temía decir lo que pasaba. Un
criminal acalló la verdad en el municipio fronterizo.
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