Un total de siete personas
perdieron la vida en diversas circunstancias en La Guajira, durante el último
fin de semana de octubre, donde no está incluido la muerte de un wayuu en
Uribia y también hubo un secuestro en Tomarrazón.
La secuencia fatídica comenzó
el viernes donde se presentaron tres asesinatos: un auxiliar de policía fue
asesinado con un arma de dotación en el puesto de guardia ubicado en el
complejo del gas natural Ballenas, un hombre fue dejado tirado baleado detrás
de planta Atayawacoop y un adolescente muerto en Riohacha con cuchillo en
discusión cuando rapeaban.
El sábado se indicó que en una
guerra interclanil un indígena fue asesinado y varios ranchos fueron
incendiados en una ranchería Aipir cerca al balneario del Cabo de la Vela.
Las fatalidades continuaron el
domingo: dos mujeres de origen venezolano murieron y cuatro personas quedaron heridas al
estallárseles una llanta a un vehículo que partió de Riohacha hasta Fonseca.
En un caso aislado, murió el
verseador y participante de piquerias, William Toncel Gámez, quien fue
atropellado por un vehículo cuando él se desplazaba hacia Conejo en un mototaxi.
Finalmente, se indicó que un
ingeniero fue secuestrado en la zona de Tomarrazón, área rural de Riohacha,
quien fue liberado horas más tarde.
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