Pocos son los animales marinos que quedan en los
diferentes océanos, siendo necesario protegerlos para evitar desaparezcan de
los actuales ecosistemas acuáticos y reducir por completo su extinción hoy
cuando todavía se está a tiempo para preservarlos.
La capital de La Guajira, al igual que Manaure, Uribia y
Dibulla tradicionalmente se ha convertido en sitios de desove de la tortuga
carey, que es cazada a pesar de la veda existente.
Sobre estos ovíparos se viene trabajando a nivel mundial para
evitar su captura y comercialización, quedando incluidas en la lista de la convención
sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestre (Cites), que fue aprobada por el Congreso de Colombia por medio de la
Ley 17 de enero de 1981.
Para todas las tortugas en aguas del Caribe de la
península se tiene la prohibición por parte de la Corporación Autónoma Regional
de La Guajira, Corpoguajira, mediante la Resolución 2879 de 21 de noviembre de
1995, que está vigente.
Esta especie tiene 500 puntos de anidación en el océano
Pacífico, 400 en Malasia y 300 en Venezuela; desconociéndose en Colombia los
lugares específicos en donde colocan sus huevos. En algunos países
Latinoamericanos se adelantan trabajos especiales para su protección como en
México, Puerto Rico, Nicaragua y Honduras.
Como es conocido el carey es el favorito de los pescadores
porque con su concha se hacen muchas artesanías costosas, especialmente para la
población femenina, que les sirve como vanidosos atuendos.
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