
La situación es engorrosa, porque personas que apenas
saludas en la calle te detienen para decirte estoy aspirando a las elecciones
atípicas y con seguridad te dicen que las van a convocar.
Muchos sin perfil político, ni de administrador público y
lo peor de todo son poco conocidos, es decir están en la categoría de los ampliamente
desconocidos. Si Velásquez Rivadeneira tuvo tantos tropiezos teniendo una leve
idea de gobernar, ahora que queda para esta tropilla de autoproclamados
candidatos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.