Aunque se dice que
la salud es un derecho los habitantes de la zona rural de Riohacha, se les desconoce
la facultad de ser atendido en prevención a la vida; estos ciudadanos viven
todo lo contrario, pareciendo no pertenecer a Colombia.
Cerrado permanece
el único lugar en donde los habitantes del corregimiento Tigreras pueden recibir
atención de forma inmediata y prestarles los primeros auxilios.
La enfermera abre
las puertas, realiza el aseo y mantiene limpio el lugar; pero no cuenta con los
elementos ni los medicamentos para responderles a quien requiera los servicios
asistenciales.