
Esta situación sigue provocando un hacinamiento en
las estaciones de la Policía Nacional en toda la península, desbordándose la
población de arrestados en las instalaciones que están construidas para
encerrar temporalmente a los prendidos.
Pero al no existir cárceles municipales en el
departamento, los apresados que solo deben estar 48 horas bajo custodia de
policiales, quedan semanas enteras con la vigilancia de los integrantes de esta
institución armada.
En el comando de la Policía Nacional en La Guajira
se pueden observar los aprehendidos en los patios, porque los calabozos están
repletos de personas con problemas judiciales.