El miércoles
pasado aproximadamente 45 millones de colombiano veíamos con atención y gran
preocupación el partido de fútbol de la selección Colombia contra su similar
del país asiático Qatar, en el Morumbí de Sao Paolo en la Copa América, Brasil
2019.
La atención, por la expectativa que generaba el encuentro que entregaba
el pasaporte para seguir a la siguiente ronda, no obstante que, faltaba el
partido contra Paraguay. La preocupación, debido que, pensamos sería un partido
fácil, pan comido, resultó mucha más complicada que el jugado con la arrogante
Argentina comandada por el mejor del mundo: Leonel Messi.
Sin embargo,
mientras el país explotaba de júbilo y alboroto desmedido por el gol del Toro
Duván Zapata en el Congreso de la Republica, sede natural de los padres de la
patria, se le daba sepultura de tercera al proyecto anticorrupción que
eliminaba la casa por cárcel para quienes, como funcionarios o congresistas,
cometan delitos contra la administración pública, iniciativa legislativa que había
sido radicada a mediados de 2017 y el plazo para su aprobación, era hasta ayer.
En Colombia,
nadie discute, mucho menos ponen en duda que, si tenemos algo que nos
identifica nacional e internacional es la selección de futbol de mayores,
merecimiento alcanzado con grandes esfuerzo, tesón y verraquera futbolística. Hablar
de Ospina, Mina, James, Falcao, Zapata, es hablar de los auténticos y genuinos
embajadores que tenemos en el exterior, digno ejemplo de emular en el buen sentido
de la palabra, tanto para propios como extraños. A contrario sensus, cuando se
habla del gobierno, las Cortes y el Congreso, el concepto tanto interno como
externo, es diametralmente opuesto. Con el hundimiento del proyecto
anticorrupción arriba mencionado, podríamos decir que es la estocada final a
una democracia en crisis que pasa de estado crítico a UCI inducido. Pero da lo
mismo, nada pasará, distinto al ruido, indignación y rechazo que genera el mal
comportamiento de quienes nos representan en las altas instancias nacionales.
La pregunta
del millón es ¿Cómo revertir el gravísimo daño nacional e internacional, el hundido
hace varios meses de la consulta anticorrupción, igualmente el proyecto de Ley
Anticorrupción que, eliminaba la casa por cárcel para quienes, como
funcionarios o congresistas, cometan delitos contra la administración pública?
Algo, habrá que hacer. Que un congresista indignado diga que “hay un país
emputado, merecemos la fama que tenemos, aquí hay un nido de ratas”, en
plenaria del Congreso por el hundimiento del proyecto anticorrupción. Me parece extremadamente grave. Algo, toca
hacer si queremos salvar la patria.
Lo primero, sería
que el presidente como muestra de su voluntad y decisión de atacar frontalmente
el flagelo de la corrupción a todos los niveles de la estructura del Estado,
convoque con carácter urgente y en sesiones extraordinarias al Congreso para
que en el menor tiempo posible se retome, pero sobretodo se apruebe dicha Ley.
Que, aun cuando no será la panacea para acabar con la corrupción, por lo menos
que se convierta en un muro de contención a aquellos servidores públicos que
aún persisten, insisten y no desisten de apropiarse indebidamente de los
recursos que están destinados, para la salud, educación, saneamiento básico y
agua potable, seguridad alimentaria para la niñez colombiana, en especial los wayuu
que, aún mueren por física hambre.
Ojalá, en los
sucesivos nuestros mandatarios y legisladores no tomen un partido de fútbol
como distractor para sepultar iniciativas legislativas loables y necesarias
como el proyecto contra la corrupción y para acometer acciones que redunden en
beneficio de las comunidades, sobre todo las más vulnerables.
Adenda única:
Los colombianos, mayoritariamente celebramos el golazo del Toro Zapata con la
asistencia mágica de James Rodríguez; pero rechazamos el requecontra golazo que
acaba de hacer el Congreso al hundir el proyecto de Ley Anticorrupción que raya
con la ética pública y la transparencia.
escribió:
Ignacio Escuero Fuentes
Abogado especialista
en IJP y derecho público Uninacional – docente Uniguajira
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.