En el parque
que se encuentra ubicado en el barrio Jorge Pérez el atraso es evidente debido
a que en vez de mostrar adelanto se nota todo lo contrario. Hace 4 años este
parque contaba con una cancha que era iluminada por 4 reflectores, lo que
permitía que niños, jóvenes y mayores jugaran hasta tarde de la noche.
Cabe recordar,
que este parque quedó destruido debido al atentado que sufrió el entonces
candidato a la Gobernación Kiko Gómez. Ese día la gente al huir despavorida,
rompió las mallas que cubrían la cancha. Sin embargo esta era utilizada por los
deportistas del sector.
Al salir elegido
gobernador de La Guajira, Kiko Gómez se propuso hacer de este parque algo
mejor, en agradecimiento a la solidaridad y apoyo que este barrio le brindó.
Esta iniciativa llenó de regocijo a la comunidad ya que, al fin, su parque iba
a recibir los recursos necesarios para contar con un sitio de esparcimiento.
Desafortunadamente
para este sector, cuando se iban a iniciar las obras el gobernador fue detenido
y todo se estancó. Quien lo sucedió, José Chemita Ballesteros inició la obra y
terminó su período sin que el parque se entregara a la comunidad.
La empresa
contratada se ha hecho la desentendida dejando inconclusa la obra y en estos
momentos, a pesar de contar con nuevas pantallas instaladas a su alrededor,
estas se encuentran apagadas, únicamente prenden dos que se encuentran ubicadas
en la parte suroccidente lo mismo que de los 4 reflectores, solo prende uno que
no alcanzan a iluminar la cancha y ya no se pueda jugar en ese sitio en horas
de la noche.
Por otro lado,
la oscuridad reinante es una invitación a los delincuentes para que este sitio
sea convertido en zona propicia para atracos y otros actos vandálicos que tiene
a la comunidad al borde del desespero y temor.
Ante esta
grave situación, la Junta de Acción Comunal y los ediles de esta comuna se ha
dirigido a los entes responsables y no se vislumbra una posible solución a esta
problemática que se vive en este barrio debido a la irresponsabilidad de los
constructores y la desidia de los gobiernos distrital y departamental.
Sin embargo,
la comunidad mantiene la esperanza de ver a su parque terminado con todas las
de la ley y, al menos contar con un sitio de esparcimiento y recreación donde
los moradores del sector pueda disfrutar estos dos elementos que conllevan a
mantener a los jóvenes ocupados y no caigan en los excesos producidos por el
aburrimiento que produce el ocio.
Al alcalde distrital
Fabio Velázquez, la comunidad le pide que, al menos, su administración se
preocupe por la iluminación del parque para que este sitio no se convierta en
cueva de drogadictos y antisociales.
por: Hermes López Deluque