Toda una serie
de envíos de cartas y devolución de llamadas ratificando lo plasmado en el
papel, que dejó una sensación de irregularidad al momento de hacerse la
inscripción del candidato Nelson Amaya Correa.
Desde la
Alianza Social Independiente, ASI, dirigieron un fax a la Registraduría
Nacional del Estado Civil en Riohacha en donde se establecía que por protocolos
internos las certificaciones que el partido entrega deben contar con una
autenticación notarial.
El encargado de
entregar el aviso fue el delegado Fredy De Armas Mejía, que de inmediato causó
un sobresalto, porque ni el diputado de la ASI, Genaro Redondo Choles, el dirigente
conservador Gabriel Ricardo Bray, el exdiputado de la misma colectividad Edgar
Fuminaya Tromp, y hasta el mismo Amaya no se esperaban un asunto de este tamaño.
A un paso de
consolidarse la etapa de inscripción, antes de estampar la firma el nuevo
candidato, le informan el intercambio de información alrededor del tema que se
había presentado desde la mañana.
Fueron diez
minutos de tensa calma, que pudo superarse al admitir el directivo nacional que
el aval que presentó Nelson Amaya era original, los mismo que la firma. Al
final todo se aclaró y se inscribió.