Casi dos horas de retraso sufrió el
comienzo del desfile de la conmemoración de los 206 años del grito de
independencia en Riohacha, mucho de eso atribuido a los mandatarios quienes
llegaron tarde al evento.
El caliente sol no perdonó a ninguno de
los presentes y ayudó al desespero que tenían los ciudadanos, muchos de ellos
niños, que llegaron desde temprano a ubicarse en las avenidas por donde pasaría
las entidades en la acostumbrada parada cívico-militar.
Algunos de los asistentes a la avenida
de los Estudiantes expresaban que era una desconsideración y exasperados
preguntaban que si el desfile lo habían suspendido.
Hasta los estudiantes del Liceo Padilla,
que fueron citados desde las primeras horas, los licenciaron ante la tardanza
vivida en la mañana de hoy.