Cuando está por cumplirse un mes de actividades,
el regreso a clase de los alumnos en La Guajira sigue rodeado de dificultades,
entre ellas la mayoría de las instituciones educativas aún no cuentan con
transporte, ni alimentación escolar.
Los estudiantes de colegios públicos acuden
utilizando sus propios medios, donde muchos de ellos se trasladan a píe,
recorriendo grandes distancias para asistir a clases.
Mientras finaliza la tercera semana de febrero,
los niños y niñas de la península se encuentran sin recibir los desayunos y/o
almuerzos, limitando su nutrición.
Antes estas falencias son muchos los menores que
se encuentran en deserción escolar, porque sus padres prefieren dejarlos en
casa para que no realicen esos largos recorridos; mientras otros no han
retornado a los claustros académicos porque al no suministrarle alimento son
dejados en su lugar de residencia.